En cuanto pongas un pie en Aruba por arte de magia una sonrisa aparecerá en tu rostro ¡y cómo no! Tan solo ver el paisaje te pone de buenas, su brillante mar azul celeste de arenas blancas impacta directamente a tu espíritu.
Aruba es parte de las maravillas que ofrece el caribe sur, pertenece a las Antillas Holandesas, al igual que Bonaire y Curazao, islas que hemos explorado en las publicaciones anteriores.
Aruba es la pura vida
Una de las cosas más bellas de la isla es su gente, que se toman la vida con calma, aman la música, la comida, la naturaleza, su cultura e historia, estar ahí simplemente es una gran lección de vida, aprendes a disfrutar de las cosas simples, pero más importantes como comer o tomar el sol.
Lo que hace única a la isla es su diversidad, hacia el sur y el oeste ofrece un paisaje cosmopolita en el que destacan los resorts, centros comerciales y la vida nocturna, la norte la naturaleza se impone con sus hermosas playas, entre ellas Eagle Beach, catalogada por TripAdvisor como la 3a mejor playa del mundo.
Lo que más destaca en las vistas de Aruba son los riscos y las cuevas formadas por piedra caliza. En el corazón de la isla está el Parque Nacional de Arikok, que guarda en su interior un paisaje extenso de arena desértica, cactus enormes, acompañado de su hermoso mar ¡¿Te imaginas qué espectacular contraste natural?!
Fontein y Conchi, los tesoros de Aruba
Ya para despedirnos hay dos maravillas que tienes que conocer cuando visites Aruba, la Cueva Fontein y la Piscina natural, ambas están dentro del Parque Nacional Arikok.
La Cueva Fontein contiene dibujos rupestres de los pobladores originales de la isla, el pueblo Arawak, quienes recibieron a Cristóbal Colón en 1492, por su parte la piscina natural también conocida como Conchi o Cura di tortuga (Cueva de tortugas) ofrece un majestuoso espacio natural de relajación, es una posa de agua formada con rocas volcánicas a la orilla del mar, los espectáculos impactantes del oleaje rompiendo contra las rocas son frecuentes, cuando la marea se acerca con velocidad a la costa.
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