Cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. La mitad de los casos en mujeres de 40 años en adelante y las tasas más altas de mortalidad se registran en mujeres de más de 45 años.
Para revertir las cifras, cada año el 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de mama que tiene como objetivo concientizar acerca de la importancia de la detección temprana para incrementar la esperanza de vida de quienes lo padecen, ya que si es diagnosticado a tiempo la probabilidad de curación puede ser más del 90%.

¿Quién puede tener cáncer de mama? Cualquier mujer, en especial en la etapa adulta ¿Hay forma de prevenirlo? No, hasta el día de hoy no existe un método preventivo, pero sí podemos tomar medidas para disminuir el riesgo de padecerlo, por ejemplo, mejorar nuestro estilo de vida.

De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, la obesidad y el sobrepeso después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de seno ¿Por qué? Ahí te va la respuesta:
Los estrógenos (hormonas) son producidos por los ovarios, entre sus funciones está delinear el cuerpo femenino: busto, cadera, etc. ¿ok? Durante la menopausia los ovarios dejan de producir estrógenos. La grasa (tejido adiposo) se convierte en la fuente sustituta de estrógenos. Cuando una mujer padece obesidad o sobrepeso se presenta un exceso de estrógenos y grasa en el tejido mamario que promueven el crecimiento de células cancerosas.

La inactividad física es otro factor de riesgo para padecer cáncer de mama, de acuerdo con el estudio financiado por el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos “Alimentación, Ejercicio, Estilo de Vida y Pronóstico de Cáncer (DELCaP)” las mujeres que realizaban actividad física con regularidad antes del diagnóstico de cáncer de mama y después del tratamiento tenían menos probabilidad de que el cáncer volviera o de que murieran en comparación de las que no hacían actividad física.

El ejercicio además de los beneficios asociados al peso, también ayuda a regular la presencia de las hormonas, en especial de los estrógenos, así como a desinflamar el organismo. ¡Ojo!, no estamos declarando que la actividad física tiene un efecto curativo, pero los estudios indican que sí puede disminuir el riesgo de tener cáncer de mama y
mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.

Isagenix promueve un estilo de vida saludable y en este 19 de octubre además sumarse a la recomendación mundial de autoexplorar tus mamas al menos una vez al mes partir de los 20 años y realizarte una mamografía de manera anual a partir de los 40, te invita a crear una línea de defensa ante esta enfermedad a través de una alimentación equilibrada y el ejercicio.

En este mes y siempre primero tú ¡Cuídate!

Fuentes:
Ennour-Idrissi K, Maunsell E, Diorio C. Effect of physical activity on sex hormones in women:
a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Breast Cancer Res.
2015 Nov 5;17(1):139. doi: 10.1186/s13058-015-0647-3. PMID: 26541144; PMCID:
PMC4635995.
Instituto Nacional de Cáncer (2020). Hacer ejercicio con regularidad tal vez mejore la
supervivencia de las mujeres con cáncer de seno (mama). Sitio web: Instituto Nacional de
Cáncer.
Roche (2019). Cáncer de mama: detectado a tiempo, tiene hasta un 95% de probabilidad de
cura. Roche Argentina.
Sociedad Americana Contra El Cáncer (2019). Factores de riesgo del cáncer de seno
relacionados con el estilo de vida. Sitio web: Sociedad Americana Contra El Cáncer.